CLAROS EN EL BOSQUE DE VIGO

CLAROS EN EL BOSQUE.

Hace ya unos meses empecé a ejercer de guía turístico por la ciudad de Vigo, guía del Ensanche Decimonónico Burgués. Este trabajo lo llevamos a cabo mi estudio de arquitectura, Estudio04,  y la empresa turística encargada de la organización, publicidad y captación de interesados, Volta Montana. Fue Volta Montana la que decidió el nombre que dar a la ruta, un nombre que pretendía llamar la atención y servir de gancho para atraer a nuestros clientes. En su momento no me gusto, no me pareció acertado porque me parecía efectista, triste y que orientaba la idea de la ruta hacía un relato de pérdida, de imposibilidad de cambio y por tanto  descorazonadora. A día de hoy no me puede parecer más revelador,

VIGO CANIBAL

Una ciudad con un gran patrimonio pero que poco a poco lo va devorando con un apetito voraz en post de un beneficio económico miope, inmediato y que a largo plazo solo deja tristeza, desolación y un lastre tremendo que aumenta día a día, que  sufrirán las generaciones futuras y que no parece tener en cuenta el tremendo potencial turístico que semejante patrimonio construido constituye.

 

En medio de esta situación aparecen claros en el bosque significados por una especie vegetal que parece que se repite siempre en estas situaciones y que nos retrotrae a un tiempo en el que lo natural era sinónimo de saber hacer y de contrapunto a la ciudad, un artefacto insano y que había que dulcificar y suavizar para hacerlo más humano y más saludable.

 

         

Las imágenes que acompañan este texto son oasis dentro de esta desenfrenada orgía construida, una visión irreal de siluetas dibujadas en esas tremendas murallas de hormigón  que surgen por la necesidad de un remanso de espacio, sol, luz y tranquilidad. Estos apetitosos claros en el bosque deberían servir para originar un nuevo inicio, un punto de inflexión que empiece a cambiar nuestra forma de actuar, una nueva forma de construir un entorno más amable y más humano.

 

Mientras tanto estos hermosos y viejos gigantes, que han visto desarrollarse a su alrededor todas estas diferentes etapas, ¿Qué pensaran de nosotros?

 

La ARAUCARIA DE LA ISLA DE NORFOLK

Share your thoughts

Comments

  • Belén
    12th junio 2019

    Unha reflexión tan fermosa e tan de altura coma a propia araucaria de Norfolk.

    • Nacho Hortas
      12th junio 2019

      Gracias Belén.
      Hay veces que determinadas imágenes me paralizan por la sorpresa de encontrarmelas sin esperármelo pero también por lo que me sugieren…

  • Jacobo
    3rd julio 2019

    Nacho, la sensibilidad debería ser una característica sobresaliente en el trabajo de un gran arquitecto, y tú, como demuestras en este caso, la tienes. Enhorabuena y buen fuerte abrazo.

Leave a Comment:

*

})(jQuery)